Hay varias formas de decorar las paredes con motivos geométricos. Con pintura, con molduras, con papeles pintados o con baldosas, por ejemplo. Con cualquiera de ellos conseguirás atraer la mirada hacia esa pared que has creado tan creativa, convirtiéndose en el punto focal de la habitación.
Una de las formas más simples es con un papel pintado de formas geométricas. Según sea el estampado, conseguirás darle una textura de 3D a la pared, ayudando a darle a la estancia una mayor profundidad.
Puedes empapelar toda la habitación, siempre que el estampado sea sutil y no muy recargado. De otra forma, la estancia puede parecer más pequeña de lo que es o saturar tanto el espacio que no haya quien se relaje en su interior. Otra forma es utilizar el papel pintado solo en una pared de la habitación, consiguiendo hacerla el centro de atención. E incluso decorando solo una parte de la pared para delimitar, por ejemplo, la zona del cabecero de la cama o enmarcar este cuadro precioso que tienes en el salón.
Los vinilos también son una buena opción, para crear un rincón especial. Para darle un toque divertido a la habitación infantil o para enfatizar tu recibidor.
Pero si no encuentras ningún estampado geométrico que te acabe de convencer, puedes usar tu creatividad para crear una pared única pintando tú mismo las formas geométricas que tienes en tu cabeza. Una combinación de varios triángulos de diferentes tamaños, unos rombos alineados o unos cuadrados sobrepuestos puede convertirse en todo un cuadro abstracto, llamativo e ideal, para modernizar cualquier habitación.
Eso sí, has de tener en cuenta la combinación de colores. Lo mejor es utilizar colores de la misma tonalidad cromática o, si quieres ser algo más atrevido, lanzarte a utilizar combinaciones totalmente opuestas, siempre que combinen. Son preferibles las combinaciones de tonos suaves, para no saturar, y no excederse en utilizar muchos colores. Un máximo de cinco es lo ideal.
Los azulejos con formas tridimensionales también pueden hacer de una pared, la parte más moderna de tu hogar. Olvídate de poner baldosas solo en el baño o en la cocina. Hay azulejos magníficos, que emplean el cubo como patrón, que situados en una pared del comedor le darán un efecto 3D, que encandilará a tus invitados.
Por supuesto, también están las molduras de pared. Bien sean de yeso o de madera, son perfectas porque resultan fáciles de instalar, cuenta con una gran variedad de formas y de tamaños y son ideales para enmarcar aquellos que quieres resaltar. Una ventana o una puerta, una obra de arte extraordinaria o a modo de cabezal.
Con ellas puedes conseguir que las luces y los interruptores desaparezcan, porque los puedes esconder detrás, creando un ambiente acogedor con luz indirecta.
No pienses que al poner molduras, tu casa se convertirá en un hogar clásico y desfasado. Al contrario. Puedes jugar con formas geométricas de tal forma que tus paredes se conviertan en el punto focal que todos quieren fotografiar.
Con la madera puedes crear la forma que tú quieras, creando espacios cálidos y modernos. ¿Qué tal si colonas listones de madera separados un poquito entre sí en una pared del recibidor? ¿O colocas un revestimiento de madera en la parte baja de la pared para evitar que tus hijos dejen su impronta en la pared?
Puedes atreverte a ser mucho más creativo y optar por combinar diferentes opciones de las que te hemos hablado. Por ejemplo, empapela una pared de papel pintado con un estampado llamativo y añádele listones de madera en forma de cuadrado sobre él. Crearás un efecto de ventana que marcará la diferencia en tu dormitorio.
O crea molduras rectangulares de suelo a techo en el comedor y añade papel pintado solo en su interior. ¡Nadie tendrá una pared como la tuya!