Para Lucía, el color es uno de los elementos a los que debemos prestar una mayor atención a la hora de diseñar un espacio. Y es que, como sabes, los colores tienen la capacidad de despertar emociones. Para que sean siempre positivias, nos recomienda utilizar siempre un esquema de color que resulte armónico.
Para conseguir una combinación de colores armónica puedes recurrir al círculo cromático y mezclar tres tonos consecutivos a partir de un color principal que, por supuesto, ¡debe ser tu preferido! El resultado de aplicar esta técnica es una paleta de color sosegada y sin fuertes contrastes, apta para ambientes que buscan una atmósfera de calma.
… y hacerlo, muy especialmente, en espacios monocromáticos o creados a partir de colores neutros. Introduciendo diferentes texturas en los materiales (maderas tratadas combinadas con otras sin tratar, metales, cerámicas…) y en los textiles (chenilla en los tapizados, algodones en los cojines, lino en las cortinas, yute en las alfombras…) conseguimos un espacio más dinámico. Así, la decoración se enriquece sin tener que recurrir a un montón de objetos deco que pueden llegar a recargar el ambiente y crear mucho ruido visual.
¿Hay algo en casa qué valores especialmente? No tiene por qué ser, necesariamente, un objeto con valor sentimental. Puede ser, simplemente, un rincón de la casa que te parezca especialmente bonito y en el que te guste estar porque te hace sentir bien. Busca el tuyo y ¡destácalo! Puede hacerse muy fácilmente introduciendo un punto de luz dirigida.
Por ejemplo, si has colgado unos platitos decorativos que has hecho tú misma, puedes iluminarlos con un foco de luz de ambiente. ¡Por cierto! La cerámica está de moda y es una artesanía con la que, además de hacerle frente al estrés, puedes crear objetos deco muy muy chulos.
En realidad, todo lo que tienes en casa debe tener un valor para ti (funcional, emocional o estético). Sin embargo, hay algunos detalles que nos ayudan a sentir que nuestra casa es mucho más nuestra. Para Lucía, es importante que dejes a la vista algún elemento que te represente o que forme parte de tu día a día: pueden ser fotografías bien enmarcadas creando una composición, un objeto recuperado o heredado o cualquier otro elemento deco que sea muy muy tú.
El uso de espejos para multiplicar y dispersar la luz y que bañe toda una estancia es un recurso básico que muchas veces infravaloramos. Colocados estratégicamente -especialmente en espacios pequeños- son un aliado infalible con el que aumentar la luminosidad y, como consecuencia, ganar amplitud visual en las estancias.
Aportan color, son bonitas, decorativas y, lo mejor, aportan beneficios para el organismo. ¿Se le puede pedir algo más a un elemento deco? Introducir plantas es uno de los recursos más efectivos con los que conseguir una casa bonita y en la que se respire bien. No te preocupes por los cuidados: hay algunas especies -como la Sansevieria o el Potus- que no van a pedirte casi nada pero que son muy muy vistosas.