Ahí es donde entra el denominado arte floral. Una técnica que consiste en combinar plantas, flores y objetos decorativos para adornar un espacio. Con resultados sorprendentes, que animarán cualquier decoración, aportando color y realzando el espacio.
Al pensar en arte floral, seguro que lo primero que te viene a la cabeza son los adornos que encuentras en las bodas o en eventos especiales. Realmente son espectaculares. Sin embargo, también puedes incorporarlo en tu casa, en menor medida, y siempre siguiendo el estilo decorativo deseado.
Lo ideal es que el arte floral se lleve a cabo con flores y plantas naturales. Además de esos toques de color, aportarán un aroma que puede ayudar a relajarnos o a que nos sintamos más alegres. Sin embargo, necesitan de unos cuidados a los que no todo el mundo está dispuesto. Así que otra buena opción son las flores secas o las llamadas flores preservadas. Estas últimas son flores que se han preservado en un proceso 100% natural, manteniendo su belleza natural, pero con una vida mucho más larga, de varios meses e incluso años, sin necesidad de riego o luz.
En el arte floral, al igual que en otros elementos decorativos, también existen diferentes estilos. Desde minimalista, hasta vintage o romántico, pasando por diseños más customizados y personalizados. Lo importante es que, si quieres añadir un elemento floral en tu hogar, éste sea de tu agrado, que contenga las flores que más te gustan y, sobre todo, que no desentone con el estilo de decoración de la estancia en la que quieres incorporarlo.
Si buscas un centro floral o un detalle con flores de estilo vintage, puedes optar por adornos con flores multicolor o con margaritas. Para una estancia rústica o colonial, las pampas secas pueden ser el complemento ideal a la decoración. Mientras que si lo tuyo es un estilo minimalista, la mejor opción es buscar adornos florales sencillos y simples, acordes con esa pulcritud tan propia de este estilo.
El arte floral juega con objetos decorativos incorporados a las flores y a las plantas. No son solo un ramillete de flores, si no que tras de sí hay una esmerada composición en la que se combinan las flores, con plantas y otros objetos decorativos. Puede ser alguna vela, para crear el centro de mesa perfecto para una cena romántica. Pueden ser piedras, situadas en un jarrón de cristal al que incorporas alguna flor o planta. O todo eso que se te ocurra tras dejar volar tu imaginación. Solo has de tener en cuenta que la composición debe ser armónica y elegante.
Si consigues dominar el arte floral, tu casa puede ser la envidia de todo aquel que te visite. Porque, las flores y las plantas siempre son bienvenidas a todas las estancias de tu hogar. Desde esas pampas secas combinadas con cañas que puedes incorporar al jarrón de terracota del recibidor, a ese bouquet de rosas blancas pequeñito que te encantaría tener en la mesa de tu rincón de lectura. Desde la corona de flores secas que querrías colgar cada año en tu puerta por Navidad, a ese ramillete de plantas aromáticas que desearías que decorarán la estantería de tu cocina.
¿Y qué me dices de los centros de mesa que decoran la mesa de las cenas importantes? Puedes añadir a tu mesa uno tradicional con vela incluida, o decantarte por algo más contemporáneo, como jarrones invertidos o candelabros con terminaciones florales.
Una tendencia que cada vez cobra más adeptos son los muros vegetales o los jardines verticales. Se crean auténticas maravillas estéticas con este tipo de murales, combinando flores con plantas y musgos, que resultan de lo más original.
Sin olvidar las composiciones que se pueden realizar con plantas colgantes. Con el arte floral puedes conseguir que un par de plantas insulsas capten toda la atención de la habitación. Solo debes ser original a la hora de elegir cómo colgarlas y hacer una composición sorprendente.
