¿Tienes ganas de llegar a casa y que sea tu refugio perfecto? Te damos las cinco claves para convertir tu casa en un hogar lleno de calidez y personalidad. Nuestra casa es nuestro refugio. Nuestro remanso de paz al que deseamos llegar cuando acaba el día y en el que necesitamos sentirnos cómodos y acogidos.
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Laura Pou · 23 de septiembre de 2022
¿Te suena la palabra hygge? Es un estilo de vida que han popularizado los daneses, que lideran el ránking de personas más felices del mundo. Es una mezcla de significados entre acogedor, bienestar, estar en una situación en la que te sientes cómodo y relajado. ¿Cómo sé consigue? Dando importancia a las pequeñas cosas y tener una casa acogedora y cálida es una de ellas. Te ayudamos a tener una casa un poco más hygge.
1. El recibidor acogedor
Para empezar el reto necesitamos dar importancia a nuestro recibidor. Quedan lejos ya aquellas estancias en las que había el teléfono fijo, el listín telefónico y algún cuadro sin mucho estilo (seguramente un bodegón) y la pared estucada. El recibidor es una de las estancias principales a la hora de dar personalidad a nuestro hogar. Es la puerta de entrada a nuestra casa y la estancia para recibir a los invitados. Hay un sinfín de posibilidades y diseños donde elegir, pero una pieza must es sin duda un zapatero. Existen de todos los estilos y colores y te servirá para tener una entrada ordenada y sin sobresaltos (si llegan visitas).
Hazte también con un espejo porque si el recibidor es pequeño dará amplitud. También puedes escoger una pieza que dé un toque diferente: si te gusta lo atrevido, apuesta por un estilo étnico o si te decantas por el más clásico, un espejo de madera clara o en blanco puede dar el toque de elegancia que andabas buscando. Si tienes espacio busca una cómoda o un mueble que te sirva para dejar llaves o guardar papeles.
2. Los colores cálidos
A la hora de buscar calidez los colores con los que vas a decorar tu casa juegan un papel fundamental. Imagínate una estancia pintada en tonos crema. Lo que nos viene a la mente es el calor del hogar. Tienen a su favor que cuesta mucho que pasen de moda y es una apuesta segura si lo combinas con colores actuales como puede ser la paleta de azules (te puedes atrever con una pared o complemento con un tono más intenso que pueden dar un toque Mediterráneo) o la gama de los colores mostaza. Tiro seguro. El blanco, si se combina con colores neutros y maderas, también puede resultar una buena apuesta. Da tranquilidad y serenidad. El papel pintado también es una buena opción para los que buscan espacios cálidos.
3. Telas por todo lo alto
Cuando se habla de calidez en el hogar se habla de cortinas, de cojines y de ropa de cama. Nuestro consejo es que los colores que elijas sean suaves. Deja los colores más vivos para las almohadas del salón que cambies más a menudo. La ropa de casa tiene que ser de calidad. ¡Busca edredones mullidos, mantas la mar de cómodas y telas de sofá de las que cueste desengancharse!
4. Un mueble DIY
¿Te atreves? ¡Esto sí que da personalidad a un hogar! Para empezar necesitas un mueble que pienses que está pasado de moda. O simplemente que ya no te guste. Ve a casa de tu abuela o tus padres. Busca un proyecto adaptado a tus posibilidades: empieza por un reto fácil. Una de tus grandes bazas pueden ser las pinturas a la tiza (chalkpaints). Hay infinidad de colores, pero nosotros apostamos por los blancos rotos o algún turquesa que dé mucha personalidad a la pieza. ¡Verás qué rápido cambias su aspecto! Además, podrás explicar a todos tus invitados que los has hecho tu mismo.
5. Apuesta por las velas
Dan luz, algunas son perfumadas y son el complemento perfecto a una noche romántica. Hablamos de las velas y de la tranquilidad que transmiten. Las velas harán de tu hogar un sitio más acogedor y conseguirás, ahora sí, un estilo de vida más hygge.
