Lo mismo ocurre en los viajes en coche, en tren o autobús. ¿Quién quiere ir cargado con varias maletas cuando todo lo que necesitas cabe en una?
Para conseguir que tus vacaciones quepan en una sola maleta, sea más grande o más pequeña, te damos cinco consejos para maximizar su espacio y viajar ligero de equipaje.
Las vacaciones las tienes planificadas desde hace meses y sabes al dedillo todo lo que vas a hacer en estos días. Así que olvídate de los ‘por si acaso’. Mira la previsión del tiempo y asegúrate de llevar la ropa adecuada. Y, si por un casual, surge algún imprevisto, todos los países del mundo tienen tiendas donde comprar lo que te falta.
Una buena opción es planificar los posibles modelitos que te pondrás en los días que dure el viaje. Crea conjuntos para cada día, que puedas combinar entre sí, evitando así llevar ropa innecesaria. Una regla que también debes aplicar a los zapatos. ¿En serio es necesario llevarte un par de deportivas, cuatro sandalias y un par de zapatos de tacón? No hay nada que ocupe más en la maleta que los zapatos, así que llévate solo los imprescindibles.
Es una de las mejores formas de optimizar tu espacio. Todas aquellas prendas que no se arrugan mucho, enróllalas en forma de tubo en lugar de doblarlas. Ocupan mucho menos espacio y, aunque no lo creas, se arrugan menos. Colócalas ordenadamente en la base de la maleta consecutivamente y no te creerás la cantidad de cosas que te cabrán.
El orden de las prendas y objetos que colocamos en la maleta también es importante a la hora de maximizar el espacio. Los zapatos, siempre en bolsas para evitar malos olores y posibles manchas en tu ropa, deben ir al fondo. Sobre ellos, coloca las prendas rígidas, tipo jeans. Después toda aquella ropa que has enrollado. Y por último, aquellas prendas más delicadas que se arrugan con facilidad, como camisas o vestidos.
Maximizar el espacio significa aprovechar cada centímetro de la maleta. Así que no olvides rellenar los huecos que puedan quedar entre la ropa con prendas más pequeñas. La ropa interior, los pañuelos, los bañadores o los calcetines, por ejemplo.
Aprovecha el hueco del interior de los zapatos también para guardar, por ejemplo, algunos productos de higiene. Eso sí, procura ponerlos en bolsas herméticas para evitar males mayores en caso de pérdidas de líquido.
O rellena las copas de los sujetadores con calcetines enrollados, cinturones, los cargadores de móvil o la bisutería con la que combinarás tus modelitos.
Lo principal es que no quede ni un hueco libre. Por eso, es fundamental que la ropa esté bien plegada o enrollada. Eso de dejar caer las prendas sin ton ni son es lo peor que puedes hacer, si lo que quieres es ahorrar espacio. El desorden ocupa mucho más espacio que un buen orden.
Si con todo eso, todavía no eres capaz de cerrar la maleta, solo te queda optar por un modelito de viaje que incorpore tus prendas más voluminosas. Si vas de vacaciones a un destino frío, lleva el abrigo en la mano o ponte las botas altas. Si vas a destino de playa, no incluyas la pamela de paja en la maleta, llévala puesta o en la mano. Ocupa demasiado y puede salir maltrecha.
Así que no lo dudes, aplica estos consejos, haz la maleta y disfruta lo mejor que puedas de tus vacaciones.