Todas ellas de fácil cuidado, para evitar que se queden mustias enseguida o lleguen a morirse.
El potus siempre es bienvenido a una casa. Es una planta muy popular porque es muy resistente y no requiere de muchos cuidados. Decora como pocas, ya que puedes dejarla en el suelo o en una estantería, dejando colgando sus hojas. Pero además de todo eso, el potus es un gran purificador de aire, lo cual es genial para tu salud. Él solito es capaz de eliminar algunas toxinas y contaminantes del aire y dejar el ambiente de tu hogar mucho más puro y fresco.
Es tan eficaz que es capaz de adaptarse a entornos que a priori podrían parecer hostiles para una planta, como es un baño. Hasta en esta estancia es bienvenido. Lo aguanta todo. Eso sí, de vez en cuando hay que regarla. No vive del aire. Cada cierto tiempo, mira que su tierra no esté seca y si es así, échale un vasito de agua. Te lo agradecerá con creces, mejorando tu aire y creciendo solita sin grandes mimos ni cuidados.
Es conocida por ese nombre o también como Espada de San Jorge o Lengua de suegra. Es muy popular en decoración porque sus características hojas alargadas son ideales para dar un toque de color muy original y mucho estilo a cualquier espacio.
Una de sus ventajas es que, si el potus necesitaba pocos cuidados, la sansevieria, todavía necesita menos. Es la planta ideal para todo aquel que no es capaz de mantener una viva, que se olvida de ellas al poco de tenerla o que no le presta la más mínima atención. Seas como seas, la sansevieria aguanta lo que le eches, porque necesita unos mínimos cuidados y muy poco riego. Eso sí, de vez en cuando acuérdate de ella u échale un poquito de agua.
Y como ya tenemos una planta que purifica el aire y nos ayuda en nuestra salud. Ya tenemos otra que nos decora como ninguna otra y sin apenas cuidados. Qué mejor que optar por una tercera planta que nos aporte algo más.
El feng-shui la recomienda con creces en el hogar porque se supone que atrae la fortuna. Y tal como está la vida, no hay nada mejor que hacer cosas que no nos cuestan nada y que, quién sabe, igual son ciertas y conseguiremos fortuna en este 2024. Se trata de la Crassula ovata, conocida también como la planta de la fortuna o del dinero.
Se la conoce también como planta de jade por sus hojas verdes y suculentas que almacenan algo de agua, y, como las anteriores, también es muy resistente a las malas manos de algunos jardineros. Necesita muy poca agua y tolera muy bien el sol, aunque no directamente. Crece muy rápidamente y puede aguantar muchos años, sin cuidados especiales.
Eso sí, para que funcione eso de atraer la fortuna, el feng-shui dice que ha de seguir unas normas. De otra forma, es posible que la fortuna pase de largo. Así que hagamos caso a esta filosofía ancestral y plantemos la crassula ovata a la derecha de la entrada de casa y siempre orientada al norte. Da igual que sea dentro o fuera de casa, ya que aguanta tanto en el interior, como en el exterior. Lo importante es que el sol no le dé directamente y regalarla moderadamente. Solo una o dos veces por semana.
