Además de crear ambientes muy sombríos, la madera oscura en puertas y suelo delata que tu casa no es moderna. Quizás no puedas cambiar el suelo, pero dale una mano de pintura a las puertas, y tu casa se rejuvenecerá.
Igual ocurre con los muebles. Ahora son tendencia los tonos de madera clara, con líneas simples y sencillas. Si en el salón tienes un mueble de madera oscura robusta, deshazte de él. Esas grandes librerías de suelo a techo y de pared a pared, repleta de libros antiguos y enciclopedias es lo peor. Tu casa necesita luz y claridad, con paredes y muebles claros y una decoración simple, nada recargada.
No te pedimos que te deshagas de tus libros. Eso, nunca. Pero sí de esas enciclopedias de antaño que delatan que todavía no has llegado a la era digital.
El crochet está de moda. Pero no en los tapetes de ganchillo que tienes sobre los muebles. Incorpóralo en cojines, en detalles en las cortinas e incluso en una colcha, pero deshazte de los mantelitos para no rayar los muebles.
Ten cuidado con los textiles. Las colchas de flores pueden ser muy románticas, pero si van acompañadas de unos volantes, son lo peor. Olvídate de ellas y apuesta por un nórdico. Es mucho más práctico y en el mercado hay de todos los colores y estampados. Incluso de flores. Que te permitirán tener un dormitorio romántico, pero no por ello antiguo.
Los sofás con estampados ya no se llevan. Ahora priman los tonos lisos, aportando color o ese toque de estampado que te gusta con los cojines. Esas tapicerías tan recargadas que poblaban los sofás de antaño deben desaparecer. No hace falta que tires el sofá. Hay fundas preciosas que se ajustan como anillo al dedo.
Igual con las cortinas. No hace falta que te decantes por estores o venecianas. Las cortinas tradicionales siempre son bienvenidas, pero procura que sean ligeras. Las cortinas muy tupidas han pasado a la historia.
Posiblemente en algún momento de tu infancia en tu casa hubo estuco en las paredes. Estuvo de moda durante muchos años, pero ahora ya no. Las paredes, es mejor que estén lisas y que consigas texturas con otros elementos. Como un bonito papel pintado o alguna moldura.
Parece una tontería, pero los enchufes e interruptores también pueden delatar la antigüedad de tu piso. No hay nada peor que una estancia moderna con un interruptor para encender la luz que es de los años 50. Es algo sencillo de hacer y puede significar un gran cambio en tu casa.
Las antigüedades son bienvenidas, pero siempre con mesura. Combina lo antiguo con lo nuevo, pero sin excederte. Una estantería llena de cosas antiguas no ayuda a que tu casa parezca moderna.
Los electrodomésticos de la cocina también pueden hacer que tu casa se vea antigua. Renuévalos por unos nuevos. Aunque no lo creas, los electrodomésticos modernos tienen una línea muy diferente a los de antes.
En el baño, cuidado con los azulejos. Esas cenefas entre baldosa y baldosa hace tiempo que ya no se llevan. Deshazte de ella o pinta los azulejos con pintura especial. Le darás un nuevo aire al baño, sin necesidad de hacer grandes obras.
¿Y qué me dices de los lavabos e inodoros de color pastel? Huye de ellos. Los años 60 hace mucho tiempo que pasaron. Ahora sí que sí, debes renovarlos.
Por mucho que sea una herencia familiar, procura evitar aquellos cuadros de bodegones de comida o de paisajes campestres que poblaban los pasillos de casa de tus abuelos. Eso ya no se lleva. Ahora es mejor optar por cuadros más modernos e incluso por fotografías en blanco y negros de tus viajes.
Algo que también hace que tu casa parezca antigua es el tenerla descuidada. Repara los desconchones de las paredes y las grietas del techo. Después, dale una mano de pintura y tu casa parecerá nueva.
Otra de las cosas que envejece tu hogar es la acumulación de trastos que ya no usas y el desorden. Muchas cosas apiladas sin ton ni son, no son buenas. Organiza tus cosas en cajas o cestas y tira todo aquello que ya no usas. Tu casa te lo agradecerá.
El papel pintado vuelve a estar de moda, pero de una forma un tanto alejada a la de hace unos años. Ahora eso de poner papel pintado en las cuatro paredes no es moderno. Debes utilizarlo para resaltar una pared de acento o para delimitar alguna zona.
Alguna lámpara antigua puede quedar incluso bien, dependiendo de cómo sea tu decoración. Pero no abuses. Si en cada habitación tienes una lámpara de la época de tu abuela, tu decoración se resentirá y tu casa parecerá del siglo pasado.