Para ayudarte, te damos 10 tips imprescindibles para convertir tu pequeña cocina en el centro gourmet que te mereces. Toma nota.
Para dar mayor sensación de amplitud en espacios pequeños siempre es mejor optar por tonos claros que aportan más luminosidad. Los colores más oscuros empequeñecen visualmente el poco espacio que ya tienes.
Al contar con pocos metros cuadrados es importante que pienses detenidamente cómo vas a distribuir la cocina, aprovechando al máximo todo el espacio del que dispones. Una buena opción es sustituir la puerta de bisagras por una corredera que se integre en la pared. De esta forma, ganarás los metros que ocupa la puerta para poner colocar alguna cosa más.
Pero cuidado, no atiborres el poco espacio del que dispones. Has de pensar que en la cocina debes moverte con facilidad para poder cocinar fácilmente. Debes dejar al menos 70 cm. de espacio libre entre los diferentes elementos para poder moverte por ella sin obstáculos de por medio.
La elección de los muebles también es importante, sobre todo en un espacio pequeño que tienes que aprovechar al máximo. Es bueno buscar opciones que contengan más de una función. Por ejemplo, un estante que contenga perchas en el borde para colgar utensilios de cocina o un cajón que incorpore una tabla de cortar.
Has de aprovechar el espacio al máximo y eso incluye todos los rincones de la cocina. Incluso aquellos que crees inutilizables, como los zócalos de los armarios. Allí puedes construir un cajón extraíble en el que guardar aquellas cosas que solo uses puntualmente.
Piensa también en los rincones que quedan libres en la encimera y que no utilizas al trabajar. Allí puedes colocar algún pequeño electrodoméstico, como la cafetera o la tostadora, que además de usarlas habitualmente, decorarán.
Si cuentas con techos altos, la altura puede ser una gran aliada en una cocina pequeña. Aprovéchala para poner armarios hasta el techo. Eso sí, allí procura guardar aquellos elementos que no usas a diario.
Tienes poco espacio de almacenaje, así que evita comprar todo aquello que no necesitas y que solo ocupan espacio en los pocos armarios de los que dispones. Evita las compras impulsivas. Por mucho que te guste una heladera, piensa si en algún momento harás helados o solo la usarás el primer día para probar.
El orden es fundamental para que tu cocina parezca más grande de lo que es. Una cocina abarrotada de objetos sobre la encimera o con los platos sin fregar resulta caótica y visualmente parece mucho más pequeña de lo que es en realidad.
Procura tenerlo todo ordenado, incluso el interior de los armarios y cajones. Los objetos bien puestos siempre ocupan menos espacio que las cosas amontonadas. Piensa en comprar separadores en los cajones para ordenar los utensilios de cocina y encontrarlos fácilmente, por ejemplo.
Como siempre, la luz es fundamental en toda estancia. Si cuentas con una ventana en la cocina, aprovéchala al máximo dejando entrar toda la luz natural posible. Pero además, incorpora tantos puntos de luz como creas necesarios. Al fin y al cabo, la cocina es un lugar donde trabajas.
En cocinas pequeñas es mucho mejor panelar los electrodomésticos al igual que los muebles. De esta forma se crea una sensación de continuidad que hace fluir el espacio y, por tanto, da mayor sensación de amplitud.
Otra buena opción para cocinas pequeñas es elegir electrodomésticos de menor tamaño, como un lavavajillas de 45 cm, en lugar de 60, que te hará ganar espacio en otros armarios.
Aprovecha también las paredes vacías para colocar soportes para algunos utensilios de cocina que te permitirán desalojar cajones y tenerlos más a mano. También puedes colgar un pequeño estante donde poner los tarros de especies. O si cuentas con mayor espacio, una estantería más amplia donde guardar tus libros de cocina o algunas tazas.