Se trata de un espacio de 21,5 m2, cuyas paredes estaban pintadas de lila.
Algo que el cliente quería cambiar por un elegante blanco roto, para darle una mayor sensación de amplitud y luminosidad.
Tras pasar por las manos de la diseñadora de Livitum el espacio lila se ha convertido en un salón comedor muy acogedor en beige y verde con toques de madera. Un espacio moderno y elegante que invita al relax, al tiempo que es muy funcional.
Se ha creado una zona de comedor y otra de salón, pero sin ninguna separación entre ellos. Ha sido la distribución de los muebles lo que ha definido claramente cada una de las zonas, al compartir una estética muy similar que aporta continuidad visual perfecta en todo el espacio.
Siguiendo las premisas del cliente, que buscaba amplitud visual y luminosidad, María Solbes ha elegido una paleta de colores suaves. Unos tonos cremas y verdes suaves en las paredes y textiles que aportan mucha tranquilidad y frescura al lugar. Además, la elección de unos muebles de líneas sencillas, madera clara y formas orgánicas aportan mucha elegancia. El toque de color lo aportan las sillas del comedor tapizadas en un tejido verde turquesa, que proporcionan el contraste justo al conjunto.
En la zona del salón se ha pensado en sofás y butacas de diseño contemporáneo en tono crema con las patas de madera. Una madera que también se encuentra en la base de una original mesa de centro con superficie de cristal y en un par de estanterías situadas sobre el sofá que, además de decorar, aportan algo de almacenaje.
El otro punto de interés del salón es el mueble para el televisor con tres cajones de chapa de roble con acabado natural, del mismo estilo y forma que la consola y un aparador alto de la zona del comedor.
Esta zona de descanso se remata con una alfombra, que delimita la zona, una bonita planta, que siempre aporta color a la decoración, y una lámpara de pie de acero en negro, que aporta luz a la zona del sofá.
Además de los dos muebles que combinan con el del salón y, dado que el espacio no es muy grande, se ha optado por una mesa circular con las patas de madera y la parte superior de cristal. Una vez más combinando con un elemento del salón, la mesa de centro en la zona del sofá, también con patas de madera y parte superior de cristal.
Pero, sin duda, el elemento decorativo más llamativo de todo el proyecto son unas bonitas sillas tapizadas en un original verde turquesa que aportan mucho color al espacio.
La zona se remata con otra preciosa planta, junto a la cómoda de madera, y un espejo de ventana con marco metálico en negro apoyado en el mueble. Un espejo que, además de decorar, ayuda a reflejar la luz que entra por las ventanas, aportando esa luminosidad que buscaba el cliente.
De esta forma, siguiendo las ideas del propietario, definiendo su estilo, sus necesidades y lo que quería, María Solbes ha creado un espacio moderno y acogedor que ha enamorado al cliente. De una sala oscura, por el uso del color lila en las paredes, se ha pasado a una estancia clara y luminosa que parece mucho más amplia que antes.
Así de fácil, tú también puedes conseguir el salón comedor de tus sueños con Livitum. ¿A qué esperas para probarlo?