Antes y Después: 2 habitaciones juveniles simétricas en un mismo espacio

Tenemos otro Antes y Después de un proyecto de Livitum. Sí, de esos que tanto os gustan, porque permiten descubrir todo lo que podemos hacer por vosotros. Por difícil y complicado que parezca. A nuestros diseñadores les gustan los retos. Como el de esta propuesta.
Publicado por Laura Pou · 7 de febrero de 2025
Antes y Después: 2 habitaciones juveniles simétricas en un mismo espacio

El cliente contaba con un espacio en el que quería crear dos habitaciones totalmente simétricas para sus dos hijos. Dos zonas con las mismas características, pero cada una de ellas con su propia esencia e identidad, ya que se trata de una estancia para un niño y otra para una niña. Además, quería contar con una zona común para que, de algún modo, ambos niños pudieran conectar con la habitación del otro. Un espacio en el que sí o sí debía haber un par de sillones colgantes.

La encargada del proyecto ha sido nuestra diseñadora Maite Sousa, quien ha hecho realidad la propuesta del cliente, creando dos habitaciones simétricas, pero no iguales, para estos dos hermanos, con un resultado que ha enamorado a todos.

Distribución simétrica diferenciada por colores y materiales

Maite Sousa partió de la base que se habían de crear una zona común para ambos y el resto distribuirlo definiendo muy bien la zona de descanso, de estudio y de almacenaje de ropa de cada uno de los niños. La posición de los muebles y de los elementos decorativos es prácticamente igual en ambos casos, pero se han elegido materiales y tonalidades diferentes para diferenciar la zona del niño de la de la niña. 

Mientras que para la niña se han optado por colores más suaves y pasteles, con algún que otro toque de color más llamativo, el espacio del niño está inspirado en el mundo de los videojuegos, con colores mucho más vivos.

Zona común que une ambas estancias

La apertura de la puerta que separa ambas estancias se ha abierto más de lo normal, para tener esa unión de espacios que quería el cliente. Es allí, frente a esa apertura donde se han colocado las sillas colgantes de fibras naturales. Cada una en su espacio, pero colgadas simétricamente para formar parte de un todo. Es una forma muy creativa de unificar ambas estancias y que los niños tengan un espacio común para jugar o interactuar entre ellos.

La zona de la niña en la que se ubica el sillón colgante está delimitada por un bonito papel pintado de tonos pastel, acompañada de un pequeño espejo de cuerpo entero con marco de madera. La zona del niño, por el contrario, está delimitada por unos bonitos paneles de listones de madera, que aportan mucha calidez al lugar.

Zona de descanso

En la pared opuesta a la que separa ambas habitaciones es donde se ha colocado cada una de las camas de los pequeños.  La de la niña decorada con tonos suaves, salpicados por algún detalle en un tono más intenso, para aportar un poco de color, a través de algunos cojines. Mientras que a la cama del niño se le han incorporado colores más intensos, como el amarillo o el azul oscuro.

Mientras que la pared de la cama de la niña está decorada con láminas de colores suaves y alegres, al niño se le ha añadido una pequeña estantería a media altura que hace las veces de mesilla de noche, rodeada también de cuadros de aspecto mucho más simple y neutro. Ambas camas están delimitadas por unas bonitas alfombras, que aporta calidez y confort a la zona de descanso.

Zona de estudio y almacenaje

La zona de estudio de ambos hermanos se ha situado en la pared que divide ambas estancias. Mientras que la mesa de la niña es mucho más coqueta y creativa, combinando la madera con el color blanco, la zona del niño es mucho más neutra. Ambas, con varias estanterías en la parte superior, en las que guardar muchos enseres.

La zona de almacenaje también es diferente. Mientras que la niña cuenta con un armario de madera y una pequeña cómoda, el armario del niño destaca por un llamativo color verde oscuro que se lleva todas las miradas, junto al que se ha colocado una estantería abierta de madera y detalles en negro, que le aporta un toque industrial

Una habitación de niña no sería lo mismo sin un bonito tocador. Algo que también se ha añadido. A juego con el armario y colocado a los pies de la cama.

El resultado son dos habitaciones que, aunque con el mismo diseño, cada una de ellas mantiene su esencia diferenciándose entre sí. Un espacio maravilloso que permitirá a los hermanos interactuar entre ellos cuando quieran o refugiarse en su zona cuando así lo crean oportuno.

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