Salón comedor pequeño en verde-gris y madera

Este es uno de esos ejemplos de cómo una arquitectura (aparentemente) desfavorable puede ayudarnos mucho a la hora de zonificar, amueblar y decorar un espacio. Este salón no solo tiene planta irregular sino que, además, hay varios pilares en una de sus paredes que pueden complicar la tarea de introducir un mueble TV en el estar. Para salvar el problema se han hecho dos cosas: la primera, crear una estantería de obra con la que aprovechar al máximo el espacio disponible dejando un hueco para el televisor. La segunda, llevar la zona de asientos -un sofá y dos pufs- al centro de la sala para salvar las irregularidades de las paredes y crear, con ellos, una distribución en L que genera una mayor sensación de orden. El comedor se ha colocado en una de las paredes rectas. Allí, para reforzar la sensación de zona, se ha vestido la pared con un panel de madera alistonado. Sobre ella se apoya la mesa de comedor: es de extensible y de líneas sencillas, con las patas metálicas en blanco y el sobre de madera. A su alrededor se han colocado cuatro sillas de respaldo curvo y hueco tapizadas en gris. El rinconcito junto al ventanal se ha aprovechado para ubicar una butaca de líneas curvas y con respaldo envolvente, ¡comodísima! Una mesita auxiliar metálica en verde y una lámpara de pie lo acompañan y, juntos, conforman una estupenda zona de lectura y relax.