Salón comedor moderno con acentos en negro y amarillo

¿Quién dijo que tonos como el amarillo y el negro no se pueden combinar? En este salón comedor hemos incorporado ambas tonalidades de manera inteligente y elegante. En la zona de descanso, instalamos un cómodo sofá gris decorado con cojines en amarillo mostaza, ofreciendo así un espacio amplio y agradable para descansar. En la pared, lucen dos bonitos cuadros abstractos en tonos azules y rosas. Añadimos una lámpara moderna de color negro y una mesita redonda en el centro. La TV se apoya en un mueble de madera alargado de estilo nórdico. Justo al costado, instalamos una estantería abierta de metal negro y una planta decorativa. En el suelo, la alfombra de color beige delimita el lugar y aísla visualmente el salón. El comedor se ubica justo al lado del sofá y está equipado con una mesa redonda para cuatro personas. La rodea un conjunto de sillas tapizadas en color beige y se complementa con el espejo negro de marco arqueado en la pared. Hacia la entrada, añadimos dos taburetes orejeros tapizados en chenilla beige para equipar la cocina abierta. Finalmente, en el recibidor instalamos un zapatero de pino y ratán que mantiene ordenada la entrada de la casa.