Salón comedor en beige, verde y terracota

Reunirse para comer y alargar la sobremesa viendo una peli. Esto es lo que se planteaba en este salón-comedor en el que se ha tenido muy en cuenta la posibilidad de necesitar un mayor número de asientos en ambas zonas. Fíjate en el comedor: ¡está preparado para una gran comida! Cuenta con una gran mesa rodeada de seis cómodas sillas con brazos y dos grandes muebles de almacenaje -un aparador y una vitrina- en la que guardar todo el menaje de mesa. Todo el mobiliario se ha escogido en madera de roble, con lo que además de un espacio súper cálido y acogedor, se consigue un estilismo homogéneo y coherente en el que nada desentona. Al generar sensación de amplitud, el gran espejo sobre el aparador contribuye a reducir el peso visual de los muebles. En la sala de estar se ha colocado un sofá con chaise longe frente a una mesa TV también en roble y de la misma colección que el resto de muebles de la estancia. Destaca la original mesa de centro: el sobre de cristal permite ver las patas que se entrecruzan en forma de zig-zag y que generan un espacio que se aprovecha para crear dos prácticas baldas de apoyo. En el otro extremo del salón se ha introducido un asiento auxiliar: un sillón de brazos de estilo nórdico. La mesita auxiliar y la lámpara de pie que lo acompañan hacen de este rinconcito un lugar idóneo para sentarse cómodamente a leer.