Salón comedor elegante y moderno en beige

Tiene unas vistas y una luz preciosas, así es que en este salón comedor todo mira hacia el exterior. En la zona de estar se ha colocado un rinconero en paralelo a la L que forman los dos ventanales de este lado y que lo inundan todo de luz natural. Es una pieza voluminosa, ¡pero aquí nos la podíamos permitir! Se le han sumado dos pufs -tapizados en greige, como el sofá- que cierran la zona de asientos. Una mesita y un mueble TV, ambos en laca blanca y roble, completan el mobiliario del salón, iluminado por una bonita lámpara de pie tipo Arco con la base en mármol y la estructura en acero blanco. El comedor también se ha ubicado frente a una ventana. Allí se ha colocado una mesa extensible de roble y unas bonitas sillas con la estructura de metal, el respaldo en roble y el asiento tapizado en chenilla beis. Son muy originales y le dan un toque singular a la zona de comer. Se han sumado dos lámparas gemelas suspendidas sobre la mesa: lo ideal para iluminar de forma homogénea los comedores alargados. Junto a la mesa se ha colocado un aparador. Es de chapa de roble, mide 180 cm de ancho y cuenta con 4 puertas con muchísimo espacio para guardar. Sobre él se ha colgado un espejo redondo que ayuda a dispersar la gran cantidad de luz de la que disfruta este espacio. Aún queda un huequecito para un rincón de lectura. Se ha creado introduciendo, únicamente, una butaca tapizada en chenilla gris y estructura de patas de acero, una mesita auxiliar en blanco y roble y una lamparita. Todo se enmarca sobre una alfombra redonda de fibras naturales que delimita esta pequeña zona de relax.