Dormitorio nórdico en tono verde oliva

Este dormitorio que se caracteriza por una estética nórdica con toques de calidez y naturalidad. El color de las paredes juega un papel protagonista; mientras que una de ellas presenta un revestimiento texturizado en un tono verde oliva que aporta profundidad y carácter al espacio, las restantes se mantienen en un beige suave que contribuye a amplificar la sensación de luminosidad y amplitud. Esta combinación cromática proporciona un equilibrio perfecto entre frescura y confort. La cama, con una cabecera de estilo ratán, combinada con muebles de madera clara, evoca una sensación de acogedor refugio. En cuanto a la iluminación, se optó por lámparas colgantes de vidrio minimalista que añaden un toque de elegancia moderna y permiten una iluminación ambiental suave, muy adecuada para un dormitorio. La alfombra de área aporta calidez y textura al suelo de madera clara, creando así una base confortable y unificada para el conjunto del diseño. Finalmente, el espejo de gran tamaño con marco de madera refuerza la estética natural.