Dormitorio nórdico en blanco, beige y madera clara

¡Luz por todas partes! Esta es la gran ventaja con la que contábamos a la hora de diseñar un dormitorio en el que era necesario introducir un mueble de gran almacenaje. Se ha aprovechado el espacio entre ventanas para ubicar la cama sobre un canapé abatible -que suma espacio para guardar- y un delicado cabecero en lino de color beige que aporta calidez. Luego, se ha introducido un área de tocador con una cajonera lacada en blanco -al igual que las mesitas de noche- para mimetizarla las pared sobre la que se apoya, también en blanco. Todo el espacio restante, libre de ventanas, se ha utilizado para crear una amplia zona de armarios dispuestos en L con puertas correderas. Esta zona de vestidor se completa con un gran puf que hace las veces de descalzadora y un espejo de gran formato que, al estar situado frente a las ventanas, ayuda a dispersar la luz natural.